- No me grite, que acabo de sufrir un desmayo!
- Por mí, como si se le para el corazón!

Un diàleg d'homenatge a la gran Chus Lampreave:
- Lo siento señorito, pero yo soy testiga de Jehová y mi religión me prohibe mentir. Yo sólo puedo decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad.
- Bueno, pues si no le pregunta, usted no diga nada.
- Si no me pregunta no se lo diré. Pero si me pregunta, tendré que contárselo todo con pelos y señales.
Ya me gustaría a mí mentir. Pero eso es lo malo de las testigas... que no podemos. Si no, aquí iba a estar yo.